Costa Pobre

A pocos kilómetros del centro de Ramallo se encuentra un sector costero que se caracteriza por conservar breves pero excelentes perfiles sedimentarios donde puede observarse típicas estructuras geológicas y paleontológicas regionales. En estos perfiles, se destaca claramente un nivel paleoedáfico o suelo enterrado (Nabel et al., 1993), sobre el cual se encuentra el límite paleomagnético Matuyama-Brunhes. Representa un indicador de la última inversión de los polos magnéticos de la Tierra a nivel regional (Nabel, 1993; Tonni et al., 1999).

En relación a este nivel, se han realizado hallazgos de escorias similares a las que algunos autores atribuyen al impacto de meteoritos. El registro fósil de estas barrancas, evaluado por el CRePAP, documenta la presencia de restos de micromamíferos y perfiles sedimentarios con bioturbaciones y estructuras sedimentarias de potencial interés educativo y turístico. Sobre la corona, se conservan relictos de bosques nativos del Espinal protegidos por la ley nacional 26.331.

El lugar cuenta con un predio para pasar el día en familia, con servicio de despensa y recreo. Su acceso, por calles de tierra irregulares representa toda una aventura que tiene como recompensa el balcón con la vista más cercana a la costa entrerriana.